Hay áreas de negocio emergentes que demandan cada vez más perfiles profesionales especializados. En un entorno cambiante, las nuevas tecnologías, el comercio exterior o buenas dotes de comunicación son la clave para huir de la destrucción de empleo.
Pero, ¿cuáles son en concreto esas perfiles profesionales?
La mayoría requieren formación, nuevas habilidades, mirar al futuro y reorientarse. Las empresas más dinámicas valoran en un 50% los conocimientos, formación y experiencia, y en el 50% restante las actitudes, habilidades o valores. Esto implica que los candidatos deben formarse en una esfera de conocimiento potente y actual, pero sin olvidar toda la formación transversal que puede ser el elemento diferenciador entre un candidato y otro con formación similar.
Los perfiles profesionales más demandados están relacionadas con la tecnología y la informática, el big data, el comercio exterior, el espíritu emprendedor y las capacidades de negociación y comunicación.
Informática. La tecnología nos absorbe y ya forma parte de la vida diaria de los individuos. Y por ello, se crea una sociedad paralela que debe ser regulada. La ciberseguridad se posiciona sin ninguna duda como una opción de lo más acertada.
Tal y como explica el Dr. Manuel Campo Vidal, presidente de Next IBS: “Los ladrones entran por la puerta o las ventanas de las casa. Actualmente, lo que más tememos es que se cuelen en nuestra vida a través del ordenador”. Y es cierto que los cibercrímenes son cada vez más comunes y las empresas invierten en la protección de sus datos y los de sus clientes. No son pocos los medios de comunicación que se atreven a sentenciar la existencia de una ciberguerra.
«Estamos ante un cambio de ciclo económico, y por extensión del modelo profesional«, afirma el Dr. José Lominchar, director general de la Escuela de Negocios Next. “En los próximos años, las empresas llegarán a necesitar hasta 20.000 profesionales en el campo de la ciberseguridad, ya que en el último año, ha aumentado un 33% el número de empresas que han invertido en este campo”.
Comercio exterior. La internacionalización se torna cada día en un desafío permanente al que las empresas deben plantar cara para poder sobrevivir. Para ello, las compañías buscan incorporar profesionales que puedan hacer frente a este exigente proceso que puedan detectar y desarrollar nuevas oportunidades, pero también que tengan un dominio logístico para importar y exportar.
Si un perfil tan completo como ese va unido con un dominio de idiomas, muchas veces necesario, el candidato puede convertirse en imprescindible para su plantilla.
Espíritu emprendedor. Las empresas que quieran lanzarse al éxito son conscientes de que la reorientación y la reinvención son necesarias para hacerse con los beneficios que ansían. Por ello, siempre están a la caza y captura de personas que puedan protagonizar el desarrollo de los proyectos innovadores y creativos que les lancen al éxito.
En España, el emprendedor está cada día mejor valorado, aunque según Emilio Gallego, profesor de Next y CEO de UMANICK TECHNOLOGIES, S.L: “EEUU tiene mejor considerados a los emprendedores, son personas admiradas que comparten sus puntos de vista allá donde van”.
Lo cierto es, que mejor o peor considerados, el trabajo que lleva a cabo el emprendedor está valorado en las empresas actualmente ya que con son perfiles profesionales de éxito y es imprescindible que una entidad crezca lo más rápido posible, para poder diferenciarse de su competencia y “poder tener así un mejor retorno de inversión sin que, además, salgan heridas del proceso”, afirmaba Gallego. Normalmente, un emprendedor goza de mucho sentido común y objetividad, se repone de sus fracasos más rápidamente y tiene buenas dotes sociales.
Comunicar. Comunicar correctamente es un área de conocimiento que muy pocas personas consiguen dominar en la actualidad. Símbolo de liderazgo y dirección, un buen comunicador es capaz de alcanzar un éxito que una empresa por sí sola no puede abarcar. “Si no comunicas, no existes”, sentencia Campo Vidal.
Comunicar de forma sobresaliente implica no solo saber hablar, sino dominar la escritura, tener un amplio vocabulario, prepararse el discurso y aplicarlo también en las redes sociales.
Aunque las habilidades comunicativas deben sobresalir en el currículo de cualquier candidato, lo cierto es que muchas compañías ponen de manifiesto la necesidad de incorporar portavoces que puedan afrontar las situaciones de crisis que sobrellevan las empresas, comuniquen los éxitos para que medios de comunicación y sociales se hagan eco de ellos, y entiendan y se hagan entender.
Formación transversal
En el otro 50% que las empresas tienen en cuenta para elegir a su candidato perfecto, se encuentran multitud de habilidades que deben compaginarse con la especialización. Hay que trabajar bien bajo presión, tener flexibilidad, conocer las redes sociales, tener motivación, autoconfianza, trabajar en equipo o adaptarse al cambio.
Sin embargo, hay que hablar de otro tipo de formación que pocas veces se ofrece en universidades o escuelas de negocios, y es complementar la formación específica con la transversal: además de tener todos los conocimientos relacionados directamente con su área de actividad, debe formarse en otros de utilidad.
El Marketing es una de las herramientas más valoradas por las compañías en los perfiles profesionales, ya que aporta mucha rentabilidad y consigue hacer llegar el mensaje a un gran público.
Redes: «Se necesitan personas que den explicaciones a la complejidad de la Sociedad en Red y el tratamiento del Big Data», afirma Alberto Calero, miembro del Consejo de Next IBS y profesor de la escuela. La Ciencia de las Redes es una esfera poco conocida, que de momento solo se imparte en Boston, Budapest y en España, en Next IBS.
Sin duda, una formación de calidad es una buena herramienta para plantar cara a la crisis. Independientemente de la situación que se viva, “deben existir las oportunidades para que los jóvenes y profesionales españoles den salida a su talento”, concluye el Dr. José Lominchar, director general de Next.