Los discursos con connotación positiva y argumento de superación fueron las tácticas usadas y con más éxitos dentro de políticos para llegar a la Presidencia de la República Dominicana en las tres últimas elecciones.
En un estudio realizado por las periodistas Dolfi Gómez, Solenny Mejía y Maxiel Jerez para la escuela de negocios Next International Business School, se demostró que los discursos en tono positivo y que presentaban argumentos de superación fueron los más aceptados por los votantes, llevando al poder a los poseedores del mismo. Mientras que los partidos que no entraron en el Gobierno utilizaron más el argumento como acusación de mentir, ataque a su contrario y la diferenciación.
El bipartidismo es parte de la historia política dominicana, turnándose la Presidencia y rotando el liderazgo de los partidos. Mientras unas fuerzas políticas se desgastan, otras van ocupando espacio, pero básicamente el juego electoral recae en dos “colores”.
En las últimas tres elecciones presidenciales (2008-2016) los partidos que obtuvieron por encima del 30% del total de los votos fueron el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con 44 años de existencia y ha alcanzado la presidencia en cuatro ocasiones. El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) tiene 78 años de existencia y ha llevado hasta el Palacio Nacional a cinco presidentes.
También el “recién nacido” Partido Revolucionario Moderno (PRM) con solo tres años de vida. El mismo surge de la fractura del Partido Revolucionario Dominicano que se presentó en las pasadas elecciones.
Si bien existe la creencia popular de que todos los políticos dicen lo mismo, no todos lo dicen de la misma manera. Las formas argumentativas y de persuasión son distintas de acuerdo a los ideales del partido, del candidato, país, región, escenario, situación socio-económica y otras características diversas.
También varían de acuerdo a los objetivos de la misma, sea de captar a los indecisos, reafirmar a los votantes fieles, ganar terreno en algún aspecto o tema de interés, y en ese terreno se movieron los discursos que recibieron los dominicanos.
El PLD, quien obtuvo la presidencia en el año 2008-2012, basó gran parte de sus discursos de campaña apelando a las emociones, con un alegato coloquial basado fundamentalmente en la repetición.
El PLD utilizó con mayor frecuencia la estructura paralelística para comparar la situación del país en diversos momentos y la metáfora como forma más gráfica de plasmar sus discursos. También usó términos semánticos con connotación positiva y de las argumentaciones de carácter emocional como forma de persuasión.
De su lado, el PRM, que no ganó en 2016, se ancló en la estrategia de la diferenciación de su oponente y el ataque al contrario, resaltando enérgicamente las promesas hechas y que no fueron.
El “cómo lo dicen” los políticos es tan o más importante que el “qué dicen”. Los discursos optimista y con palabras que apelaron a los sentimientos captaron de mejor forma al pueblo dominicano, lo que llevó algunos políticos a la dirección del país y dejando fuera de juego a su opositor. El atacante siempre será visto como el malo, mientras que el atacado será la víctima.